Opinión 

Romper el hielo

Isidoro YESCAS

El silencioso affaire entre el Patronato Pro-Defensa del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca (PROAX)  y el gobierno del estado por la apresurada e  indebida instalación de la pista de hielo en el zócalo de la ciudad de Oaxaca terminó en tregua navideña.

No se sabe si por esas prisas del nuevo gobierno para ganar reflectores y colocar “milagritos” por todos lados y de esta manera tomar distancia del desastre político, social , económico ., etcétera, heredado del gabinismo, lo que se perfiló mediáticamente como “un paso más” en la nueva imagen gubernamental  generó un breve episodio de controversia para concluir  en  un arreglo entre  el Patronato Pro Defensa del Patrimonio  Cultural del Estado de Oaxaca (PROAX), y luego con su fundador Francisco Toledo.

La breve historia es la siguiente.

Ni bien se anunciaba que la pista de hielo que el “gobierno del  cambio” instalaba todos los meses de diciembre  en el estadio “José Vasconcelos”, tendría como nueva sede el  zócalo de la ciudad capital,  de inmediato José Márquez, presidente de PROAX, dirigió un escrito de protesta al gobernador Alejandro Murat que en su parte medular señala:

“ Nos referimos a los actos de gobierno que sui administración ha ordenado para festejar las fiestas decembrinas 2016 en la ciudad capital del Estado; al respecto, como ciudadanos del mundo nos permitimos manifestarle nuestra inconformidad al atentado que está sufriendo la ciudad de Oaxaca, que desde el 11 de diciembre de 1987, el Centro Histórico de Oaxaca fue declarada por la UNESCO una de las ciudades patrimonio de la humanidad.

Ante ello, la violación flagrante a lo dispuesto en el párrafo III del Artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que vinculado con lo ordenado en el Artículo 133, en específico la Convención para la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, ratificado por el Senado de la República en 1984 así como y el sistema de Acuerdos Derivados de esa Convención, así como las leyes reglamentarias que rigen la ZONA de MONUMENTOS HISTÓRICOS DE LA CIUDAD de OAXACA de JUÁREZ: la Ley Federal de Monumentos, Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas; la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia y su Reglamento; El Reglamento Municipal del Centro Histórico, vigentes, que hacen en su conjunto que su gobierno no se apegue al estado de derecho y vaya en detenimiento (sic) no solo de sus gobernados sino de la humanidad en sí misma.”

A partir de esta misiva se abrió una etapa de cabildeos y negociaciones entre el propio jefe del poder ejecutivo y funcionarios de su administración con Proax y el maestro Toledo  que culminaría con un sí condicionado a la instalación de la minipista de hielo  en el corazón del centro histórico de la ciudad capital.

De acuerdo al contenido de la nota publicada por La Jornada, en la entrevista sostenida entre Toledo y el gobernador Murat para abordar el tema, el primero le reiteró la postura de Proax en el sentido de “respetar los espacios que han sido denominados como patrimonio por parte de la Organización de las Naciones Unidas”

Según la misma fuente, el gobernador se mostró receptivo a la demanda de Proax , “misma que aseveró el mandatario no serán ignoradas”.(La Jornada, diciembre 13 del 2016).

El episodio que se inició el 7 de diciembre, y culminó el día 9 del mismo mes , se rubricó con un acuerdo entre ambas partes para que la pista de hielo se levante el 7 de enero del 2017 y, además, que en lo sucesivo todas las acciones gubernamentales a llevarse a cabo en el centro histórico sean consensadas con la sociedad civil, especialmente con Proax.

Y como en un cuento navideño, todos felices  y contentos: los amigos de Proax porque se le volvieron a abrir las puertas de Palacio que Gabino Cué les cerró; y los del nuevo gobierno de manufactura priísta porque, pese al tropiezo, pudieron superar el incidente para establecer un arreglo satisfactorio.

Diciembre 16 del 2016.

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